martes, 20 de octubre de 2009

La chica de Noviembre...

(La neta, este cuentito lo escribi hace un chingo de tiempo. Esta es la version corta, porque no quiero que parezca el antiguo testamento. Este en particular me gusta, asi que, les agrade o no, me vale madres y se chingan... Ya dije...)


La chica de Noviembre.

Te veo en cada amanecer. Siempre que abro mis ojos al nuevo día eres lo primero que veo. Observo tu curiosa mirada sobre mí, como si esperaras que despertara. No puedo evitar voltear a ver tus ojos azules, con esa expresión tan dulce que a veces me hace sentir insecto. La rutina a veces nos invade, pero parece que a tí no te molesta, al contrario... te ves muy acostumbrada a ello, y eso hace que me sienta mejor cada día.

Me levanto, como siempre, y bebo un sorbo de agua. No te ofrezco el líquido que está siempre en la mesita al lado de la cama porque sé que no la beberás. Aún así, me tomo un tiempo para decirte con miradas que me alegra que estes aqui. No necesito palabras para que veas en mi rostro la luz que me brinda tu presencia. Y, como siempre, mientras me desperezo te quedas ahi, quieta, esperando no sé qué...


Me preparo para salir a la calle, quizé buscando algo que no encontraré, como es costumbre. Siempre te dedico un pensamiento antes de cruzar el umbral de la puerta, pero quizá ni te das cuenta. Y siempre me acuerdo de aquella tarde en que te cruzaste en mi camino: era una tarde normal, simple, cotidiana. ¿Lo recuerdas? No lo sé... Pero yo siempre lo recuerdo... Esa tarde cuando te ví detras de un aparador, tan orgullosa de tí, mostrandote ante mi como si quisieras llamar mi atencion. Probablemente eso te hacia sentir mejor contigo misma. Tu pose arrogante, tu postura orgullosa y desafiante; era una invitacion a mis ojos, que no podian voltear a ningún lado. En esa ocasion solo te ví de lejos, como midiendo las posibilidades. Fue hasta varios días despues que me animé a acercarme. Pase las yemas de mis dedos por el filo de tus hombros, con miedo a un desaire, pero en lugar de eso solo me viste, igual que la primera vez, invitandome a llevarte conmigo. Me aferre fuertemente a tí y salí de aquel lugar gozando de tu compañia, sin poder creer que algo así pudiera ocurrirle a alguien tan ordinario como yo. Camine contigo por algunas horas, bajo las luces de la ciudad, inclusive bajo la fina lluvia que caia sobre nosotros. Te protegí como pude, para evitar que el agua te alcanzara, pues alguien como tú no podía ni debía empaparse por el simple capricho mio de caminar bajo la llovizna.


Te lleve a casa, y fue algo casi magico. Tú quizá ni le diste importancia, o al menos asi lo note cuando vi tu rostro otra vez. Estabas asi, quieta, sin movimiento alguno, solo viendome a los ojos e invitandome a perderme en los tuyos. Lo hice sin chistar, pues era algo que anhelaba desde tiempo atras. Siempre segui tus pasos, pero tu ni lo notabas. Era como si yo no hubiera existido antes de ti.


Y cada vez que te veo, es la misma sensación. No sé si sea amor, pero es lo mas parecido. Quizá las novelas romanticas nunca se han puesto a pensar en lo que nos pasa a nosotros. Ojala nunca lo hagan. Es algo tan especial que quiza nadie podrá entenderlo jamas, solo tu y yo. Nunca te pedi una explicación, ni quise saber más de lo que decias. En un parpadear me contaste parte de ti, de tus sueños. Supe tu color favorito, tu sueño de ser actriz, tu amor por un gato llamado Morris y que viviste en California, o algo asi. En realidad no tenia importancia, y aún ahora no la tiene, porque no me interesa tu pasado, solo el presente que me regalas cada que despierto y te veo al lado de mi cama. Lei en tus palabras que te gustaba la musica, que tu cita romantica ideal seria en una playa, y que tu bebida favorita era el champagne. Despues de saber eso, pude verte como eras, humana y simple igual que yo, o al menos eso crei. Pude verte por dentro y por fuera, angelical y desnuda en un balcon, mientras yo memorizaba cada palmo de tu delicado cuerpo para llevarmelo en la memoria por toda la eternidad.


Algunas personas tacharon lo nuestro de locura, pero qué diablos me importaba. Nadie en la historia ha sentido algo como lo que yo siento por ti. Si tan solo pudieran ver la mitad de lo que yo veo en tus cristalinos ojos cada vez que despierto, quiza podrian entender mi proceder. La gente a veces no entiende, o no quiere hacerlo por miedo al qué diran. Pero tu y yo estamos mas alla de la pose, de lo que diga la gente. Sé muy bien que no es algo pasajero, porque de otro modo ya te hubieras ido a alguno otro lugar. Siempre estas a mi lado, cuando despierto y cuando me vence el sueño.



Cuando salgo a las solitarias calles a vagar te quedas en casa, callada, quieta, sin cuestionar ni reprochar. Nunca me riñes por alguna estupidez, ni me pides explicaciones de nada de lo que haga. Eso me basta para poder vivir. Sin ti estaria hundido otra vez en esa soledad que me asfixiaba, que me arrancaba la ilusion de vivir. Sé que si no estuvieras aqui podria estar cualquiera, pero no seria lo mismo. Necesito saberte cerca, son tu mirada dulce que me encanta y con tu figura perfecta. Necesito ver tu desnudez que se me brinda sin ningun pudor ni falsa moral, porque ello me dice que eres mia, y que siempre lo seras...


Quiza esta noche volvere a quedarme dormido mientras te veo y pienso en ti. Quiza mañana vuelva a despertar, igual que siempre, y te vere con el mismo amor que ahora me embarga. Mañana volveras a verme, a invitarme a perderme en tus ojos; volveremos a ser tu y yo nada mas, sin importarnos el mundo que gira a nuestro alrededor. Mañana saldre por esa puerta otra vez y te quedaras ahi, quieta, en silencio, inmovil, esperando mi regreso como siempre, sin preguntas ni reproches. Mañana seras otra vez la musa que inspire mis movimientos, mi respirar, mi vivir. Serás otra vez esa mujer que vi por primera vez detras del aparador, con ese aire desafiante y orgulloso que me incito a llevarte a mi casa sin hacer preguntas, sin importarme el pasado, solo el presente que me motiva a despertar cada dia...



Quiza mañana volvere a tomar el sorbo de agua que nunca bebes, y volvere a ver tus ojos... Quiza mañana me dé cuenta real de que la gente no entiende lo nuestro porque solo eres un poster de una modelo de revistas para adultos que esta en la pared al lado de mi cama... Quizá mañana salga a la calle otra vez y no encuentre en las frias calles lo que tu me das con tu fria imagen de papel...



Buenas noches, Miss November...





(Comentarios, sugerencias, mentadas de madre y rechiflas a The_Hister@hotmail.com)

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